Mejor Esto Que Lo Contrario
El otro día me contaron algo muy interesante en terapia
A ver, TODO lo que me cuentan en terapia es interesante, son las mejores historias que existen
Pero eso que me dijeron me pareció inusual
Esa persona comentó que a lo largo de su vida se habia dado cuenta de que la gente la tenía por una persona con mal genio
Mala hostia
Mala leche
Que no hay que tocarle los farolillos
O los ovarios o los cojones
Y me dijo que creía que era mejor así
A lo largo de su vida, había pasado por varias situaciones en las que se había sentido muy pequeña y la habían ninguneado
Se habían aprovechado de ella
O no la habían tomado en serio
Y que las personas que la percibían como una persona con mala hostia…
No se metían con ella
Tenían cuidado
Respetaban su espacio
Se lo pensaban 2 o 3 o 4 veces antes de vacilarle
Y es que es verdad
Un punto de mala leche nos puede proteger de muchas injusticias y abusos
Marcar límites, señalar la línea roja
Ella se sentía agradecida a su mala leche, que a veces no era tan mala
Y ojo, no era una persona agresiva ni que gritase ni rompiese cosas
Era muy calmada, pero era una experta en sostener la mirada
A veces, una mirada bien puesta, dice más que muchas pistolas
Que saber sacar tu mala hostia cuando hace falta a veces salva vidas
Y expresar nuestro enfado se puede hacer de manera tranquila y calmada y respetuosa y civilizada
Pero lo esencial es sostener la mirada
De cómo expresar nuestro enfado de manera sana hablo en algunos episodios de este podcast (al apuntarte recibes acceso a todos y puedes escucharlos cuando quieras y a tu ritmo)
Podcast Premium “El Elefante Rosa”
Un abrazo,
Luismi
PD: La leche de vaca me da gases